La investigadora postuló con su proyecto Yaku Biofiltro, tecnología que desarrolló junto a Valentina Veloso y que ha logrado recuperar más de 30 millones de litros de agua. El segundo lugar lo obtuvo Roberto Moris con su proyecto CAPH y el tercero, Carla Taramasco, con Quida. 

 “¡Nos tomó por sorpresa!”, reconoce Camila, quien es investigadora de la Pontificia Universidad Católica de Chile, al conocer que fue la ganadora. “Nosotros tuvimos un tiempo en que no nos ganábamos ninguna postulación, fue duro; pero hay que ser resilientes… Nuestra invitación es a atreverse”, asegura. 

En el segundo lugar se ubicó Roberto Moris, también investigador de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien postuló “Mapguia”, un marco tecnológico que fusiona avanzadas metodologías narrativas con modelos de gestión estratégica, diseñados para manejar la incertidumbre y potenciar la colaboración entre personas y dispositivos hacia metas comunes.

Carla Taramasco, investigadora de la Universidad Andrés Bello, obtuvo el tercer lugar con el proyecto “Quida”, un modelo de atención para personas mayores, que integra redes de apoyo y asistencia sanitaria con un sistema de monitorización, que utiliza sensores no intrusivos y permite un acompañamiento continuo que, centrándose en la mejora del bienestar y calidad de vida, reduciendo la supervisión directa de familiares y cuidadores protege a las personas mayores.